Las emociones son energía en movimiento. Son la sumatoria de las vivencias, creencias, e informaciones que tenemos grabadas en nuestro ADN, lo cual nos hace reaccionar de tal o cual manera como por ejemplo:

ponernos felices, ponernos tristes, tener miedo, ponernos a la defensiva, enfrentar o huir, enfermarnos, etc) ante las diferentes y variadas situaciones que nos toca vivir.

Cada emoción está ligada a un órgano específico de nuestro cuerpo. El «buen o mal» funcionamiento de éstos tiene una utilidad específica para nuestra supervivencia.