Muchas veces noto, o siento una mirada puntual, en la cual veo que las personas entienden, o entendieron, que nosotros somos perfectos, o que estamos dotados de una coherencia altísima en nuestro día a día, o que se entiende que no tenemos más problemas de ningún tipo desde que nos dedicamos a esto, y aclaro, estoy hablando por mí, y un par de colegas con los que hablé de este tema puntual.

Muchas veces notamos que, ante la mirada de la mayoría, no tenemos derecho a equivocarnos, a enojarnos, a sufrir, a llorar, a frustrarnos, a sentirnos solos, a sentirnos desamparados, a tener miedo!. Vivencié esa mirada muchísimas veces y la verdad es que quiero decirles algo que no se está teniendo en cuenta, o quizás por lo que muchos muestran, se confunde.

Somos personas comunes y corrientes, somos seres humanos que vivimos y experimentamos las mismas emociones que cualquier otro, fuimos niños heridos en todas las facetas que se puedan imaginar, fuimos adolescentes igual que cualquier otro, y somos ahora adultos que, si bien tenemos esta herramienta que utilizamos en el día a día, seguimos viviendo la vida que nos tocó. Aprendimos a mirarla de otra manera, si, aprendimos a que el enojo nos dure menos y a ver de donde viene y que nos quiere decir, a que el dolor se siente pero no se sostiene a través de los años, a que la frustración nos está enseñando algo que tenemos que sanar, a que el miedo es un mensaje importante que atender en el momento y que revisar en nuestro niño, si, y así con cada cosa que nos pasa.

Somos el sanador herido, si, porque nos propusimos acompañar a cada persona que venga en busca de nuestra guìa.

Todo lo que vivimos, en el pasado y en el presente, y la manera en la que lo gestionamos (haya sido acertada o no), nos enseña. Todas las herramientas que adquirimos a lo largo de los años, complementan a la forma que encontramos para sanar, y enriquece nuestro modo de acompañar a las demás personas.

Siempre que comienzo a enseñar Biodescodificación aclaro: «Es un método de Autobservación, Autoconocimiento y Autosuperación, y solamente experimentándolo en nuestra vida, vamos a saber acompañar a los demás».

En los encuentros grupales y los talleres que realizamos, invitamos a compartir experiencias, y todo esto es para que cada uno pueda comenzar a sanar. Muchísimas veces comenzamos a romper el hielo con experiencias propias, pasadas o del presente, y se ve la sorpresa en la cara de todo el mundo, cuando descubre que nosotros también tenemos problemas. Y es así.

Somos iguales a cualquier otro, tenemos diferentes herramientas para gestionarlo, nos dedicamos a compartirlas y a acompañar a otras personas, porque nosotros sabemos lo que se siente, si, y por eso mismo, queremos que cada vez más personas puedan gestionarse.

Es una intención en la cual pienso seguir mucho tiempo más.