¿COMO PODEMOS OBSERVAR  DE UNA MANERA DIFERENTE LA ENFERMEDAD EN NUESTROS HIJOS?

¿Porque naturalizamos en ellos todo tipo de enfermedad, anomalía o disfuncionalidad?

Este es un tema que observo y analizo a diario y creo que es importante que comencemos a hacerlo todos. Me doy cuenta de que en las consultas que recibo, uno de los temas mas frecuentes es la enfermedad de los niños y sinceramente siento y he comprobado que hay una forma, una manera, un pensamiento, para dejar de sufrir por nuestros hijos y comenzar a disfrutarlos en la plenitud de su salud y en su máxima expresión durante su infancia.

Se han preguntado por qué independientemente del clima que haga y de la cantidad de abrigo que lleven, hay niños que se resfrían, se engripan, sufren de cuadros bronquiales (y en estos casos pueden llegar a hacerlos crónicos…) Y NIÑOS QUE NO…? O se han preguntado que pasa con las comidas? Por mas sanas y bien conservadas que estén, hay niños que sufren algún tipo de indigestión, intolerancia, gastritis, colitis, etc… Y OTROS QUE NO…??

Pero también que pasa con lo mas común en estos tiempos, que es la Celiaquía, Intolerancia a la Lactosa, Reflujos, Alergias de todo tipo, Asma, Autismo, en esta última década se produjo un incremento en la cantidad de niños que sufren de ésto.

En la Decodificación Biológica o Biodecodificación, compruebo diariamente cómo los niños vienen adoptando y transformando en biológico (enfermedad) el estrés o trauma psicológico de uno o dos de sus progenitores, y ustedes se preguntarán “¿cómo es posible? si nosotros hacemos todo para que nuestro hijo no sufra, no nos escuche pelear, no se entere de las cosas feas de la familia, etc etc etc. Y ahí es cuando viene la parte en la que el auto conocimiento y la auto observación con responsabilidad, amor y compasión entran en juego.

Pensar que los niños se enferman a raíz de una emoción que reprimieron sus padres o alguno de sus ancestros, es una verdad muy difícil de aceptar, pero es la realidad.

En la historia de la evolución se conoce que todo ser vivo que no se adapta, no sobrevive, y sería insensato pensar que nosotros, los seres humanos, escapamos de esa regla.

A mi me gusta ver a las enfermedades como adaptaciones biológicas de supervivencia. Es una manera que me hizo comprender a no tenerles miedo, ya que pude ver que son mensajes del cuerpo, para la superación y la evolución necesarias.

Les voy a contar un caso que muestra de manera muy clara esta adaptación de la que les hablo. Este es el caso de una niña que nace con infección en los riñones ( los riñones son los órganos encargados de reparar conflictos que representen un estrés en el territorio, estrés con los líquidos y el sentido de pertenencia, entre otras cosas) cuando se revisan los conflictos emocionales de los padres en el momento del embarazo de esta niña, se encuentra que el padre había estado en una guerra por invasión de territorio y que este territorio, eran islas ( mar = líquidos). Meses después de que el padre vuelve, nace la niña con este síntoma físico, el cual corresponde al órgano que es afectado cuando hay conflictos con el agua, con los líquidos y el territorio.

Saber y conocer el origen emocional de los síntomas nos lleva a comprender que son adaptaciones para la supervivencia de la especie y nos permite dejar de ver las enfermedades como cosas de la mala suerte, y trabajarlas desde nuestras emociones.

Se preguntarán ¿por que los niños y no los padres verdad? Hay una respuesta para eso también: si se enfermaran los padres constantemente por cada momento de estrés que viven, quien cuidaría de los niños? La naturaleza actúa por selección y (puede sonar cruel pero) prioriza a los padres para su supervivencia, porque en el caso de que mueran los niños, los padres pueden hacer otro.

Otro de los casos que me consultan muy seguido son los casos de Otitis, los cuales se dan en su gran mayoría cuando el niño escucha muchas discusiones en casa, discusiones y peleas de los padres, o también cuando los retos o llamados de atención son en un volumen alto (volumen alto en voz y/o en enojo).

Para todo síntoma o enfermedad hay un sentido biológico, en este caso sería: tapar los oídos para no escuchar eso que no quiero escuchar que me produce miedo o que me irrita y me enoja.

Al punto que quiero llegar es a que nos observemos porque nuestro cerebro, y en este caso el cerebro de nuestros hijos, trabaja de manera perfecta y utiliza los simbolismos que para nosotros tienen sentido, los que mas usamos y escuchamos a diario.

¿Como puedo hacer para que no enfermen? Vive en coherencia, si, la coherencia ese equilibrio que existe entre lo que piensas, dices y haces; practica e integra el bienestar en tu vida, desintoxica tus pensamientos y tu cuerpo.

Haz los cambios que debas hacer para sentirte en armonía y revisa tu historia de vida para resolver la mayor cantidad de conflictos pendientes que encuentres. Conoce tu historia familiar, así serás consciente de dónde viene tal o cual comportamiento, de que ancestro o de que historia.

El conocimiento libera, la verdad libera a nuestro organismo de seguir repitiendo o reparando conflictos o historias pasadas, y que muchas veces no nos corresponden ni a nosotros ni a nuestros hijos. Si uno lo hace con amor y compasión, con el entendimiento necesario, sabiendo que cada uno hizo las cosas de la mejor manera que pudo, será mas fácil soltar viejos mandatos y creencias, esas que nos hacen doler todo el cuerpo porque no estamos cumpliendo con su deseo.

El deseo de quien? Ya ni me acuerdo, pero lo seguimos haciendo. Para que? No lo se…