“El amor es la energía más básica y dominante que existe. Es la esencia de nuestro ser y de nuestro universo. El amor es el componente fundamental de la naturaleza que conecta y une todas las cosas, a todas las personas.

El amor es más que un objetivo, más que un combustible, más que un ideal. El amor es nuestra naturaleza, es nuestra esencia”. (Brian Weiss, Los mensajes de los sabios)

El mensaje siempre es el mismo: “AMA, PORQUE CUANDO AMAS ESTÁS USANDO EL PODER MÁS GRANDE DEL UNIVERSO”.

En una pequeña regresión final, terminando una sesión y solamente para revisar que no haya quedado alguna información sin mirar, comenzó todo.

Temblando de miedo, y a llorando como una niña, paralizada, de 10 años a quien están secuestrando “los grises” cómo ella los llamó, – “no quiero que me lleven, ¡tengo miedo tengo mucho miedo! ¡Y no puedo gritar! ¡Quiero gritar y mi papá no me escucha! ¡No se va a enterar! ¡Me van a llevar y él no se va a enterar! ¡¡Van a buscar al culpable y van a asesinar a un inocente!! ¡¡¡No quiero que hagan eso!!!”-

– “¡Me llevaron y tengo miedo! ¡Me están lastimando! Quieren experimentar conmigo, y yo no sé cómo salir de ahí, yo no sé cómo escapar, estoy en algo gelatinoso que asco, voy a morir acá y nadie va a saberlo, hay otros como yo que están muertos ya, tengo miedo, estoy en una camilla fría, no me puedo mover del miedo, quiero defenderme y no puedo, estoy paralizada y me queman, me queman con un punzón, en la cabeza, y me duele, me duele mucho siente que me muero ahí. Soy la sexta que se muere ahí.”-

Inmediatamente le indico que puede ir al espacio entre vidas, ese lugar en donde la energía de cada uno de nosotros espera su vuelta a la próxima experiencia humana.

Al entrar en el espacio entre vidas logra tranquilizarse, logra observar a los grises y los Acturianos, los azules, hablan con los grises e intentan hacerla entender que nadie necesita ser destruido, simplemente tienen miedo y actúan desde el miedo, todavía deben aprender mucho. Habla de la interminable guerra entre los terrícolas y los grises, y los interminables experimentos que se realizan entre unos y otros, siempre con miedo, siempre en venganza, siempre en ausencia de amor y en presencia de miedo.

La niña logra dejar de temblar y logra comprender el miedo, su miedo, su trauma, su muerte, y que no hay culpables. Lo más importante es que Ornella logra comprender el porqué de su fobia a los extraterrestres desde que era chiquitita, logra comprender su miedo a tener hijos también.

Cuando en la vida nos damos cuenta de cual es el objeto de nuestro miedo, ahí, en ese mismo acto, podemos utilizar eso para observarlo. Observar nuestros miedos mas grandes y más profundos es la única técnica para dejar de sufrirlos, para dejar de ser víctimas de eso. Es una técnica que aprendí a lo largo de los años. Las personas piensan que deben eliminarlos, eliminar sus miedos para lograr disfrutar de la plenitud y la felicidad, o de la paz, y nada más alejado que eso.

El miedo es una emoción raíz, básica e indispensable de todo ser vivo. El miedo es instintivo, es eso que te avisa que estás ante un peligro inminente, es eso que te avisa que debes salir de donde estás, el miedo está en nosotros para nuestra supervivencia, asique nada más equivocado que querer eliminarlo. Al miedo se lo observa, se lo comprende, se lo razona, al miedo se lo agarra de la mano y se lo lleva con uno, hasta que éste determine que debe soltarnos. Y eso es lo que hizo que Ornella comprenda su miedo y deje de temerle.

Luego, Dios habla: – “Debemos amar, deben amar a los hermanos, están a salvo, viniste a amar y tu vida anterior vino a prepararte para ésta. En esta vida enseñarás a amar y a sanar. En un mes y medio llega el día de tu curación definitiva, de la mano de todos tus sanadores”-.

Entre varios datos que no recuerdo, de los extraterrestres, y más cosas que sabemos perfectamente de nosotros los humanos, de lo enojados que vivimos, de lo mucho que nos falta por aprender, por perdonar, por amar y de todo lo que ya hemos logrado, y lo que nos falta. De los sacrificios que las personas vienen a hacer a este plano (que yo se muy bien que nadie sacrifica nada, simplemente es que no comprendemos que venimos a cumplir una función específica a este plano, y que en el camino nos planteamos muchos objetivos y valoraciones y apegos, que queremos alcanzar, sentir y retener, que no llegamos a comprender lo efímera que es nuestra existencia en este plano en comparación con lo que hay en las otras dimensiones), de las cosas feas que a algunos les toca vivir, de los abandonos, de las violaciones, de las carencias, de las muertes, del sufrimiento físico y espiritual, del apego, y muchas otras más.

Ahora me habla a mí, diciéndome que él nunca me abandonó, que yo sigo enojada por que siento que me abandonó y que no es así. Y dentro mío se revivía ese enojo del recuerdo de todas las carencias y los abandonos y los sufrimientos físicos, psicológicos y emocionales, no solamente míos, sino también de toda mi familia, el recuerdo de esa explosión en cadena que se generó allá por mis 6 años y medio de vida. El recuerdo del abandono de lo divino, de lo amoroso, de lo armónico, de lo que era mi vida. Claro… estaba siendo humana…. aferrada al dolor, aferrada al sufrimiento, aferrada al enojo, estaba siendo el sanador herido, en vez del sanador sanado… y eso es algo que me toca trabajar.

Claro, ¡cómo puedo pretender que las personas suelten su enojo si yo misma estoy aferrada a esa sensación y la llevo como escudo, ma q digo como escudo, la llevo como carta de presentación, bien marcada en mi frente, allí entre las cejas, dos líneas bien marcadas que no me abandonan nunca, ni en la expresión de mayor felicidad já! ¡El enojo!

Mientras mi enojo se apoderaba de mis pensamientos, Ornella seguía con el mensaje, y el mensaje siempre fue el mismo, AMEN, AMENSE ENTRE USTEDES, PERDONEN, COMPRENDAN, SUELTEN, TRASCIENDAN, CALMEN EL RUIDO MENTAL, MEDITEN, TIENEN QUE MEDITAR Y CALMAR EL RUIDO MENTAL, ES LA ÚNICA MANERA DE CONECTARSE CON SUS DONES NATURALES CON SU PAZ, CON SU SANACIÓN.

En el medio hubo una orden de aceptar la parte que vine a hacer, de creerla 100 por ciento, de realizarla con amor, que deje de escapar a ser una sanadora de la humanidad. Si, en este acto nadie quedó sin información, incluso el pedido de que escriba esto, que lo escriba con todos los detalles, que lo escriba sin cambiar nada, que la gente necesitan escucharlo, que las personas necesitan saberlo.

Ahora, si creo al menos en las sincronicidades, tengo que escribir esto. Y aquí estoy, transmitiendo este mensaje para quien necesite escucharlo

Sé que a alguien le va a servir, sé que alguien va a aprovechar esta narración para su mayor bienestar. Lo sé.

Para los que creen…

Para los que no creen…

Para los que lo necesitan…

Para los que están leyendo esto simplemente…

AMA, PORQUE CUANDO AMAS ESTARÁS USANDO EL PODER MÁS GRANDE DEL UNIVERSO”.